Olvido es señal de menosprecio y por lo tanto, causa de enojo.
Aristóteles
¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
Alejandro Sanz
Si el cerebro humano fuese tan simple que pudiésemos enterderlo, entonces seríamos tan simples que no podriamos entenderlo.
Anónimo
Somos una gran república. Obligar a los jóvenes a leer sólo libros mexicanos sería un intrépido acto de nacionalismo - y una insigne tontería.
Antonio Alatorre
Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Antonio Machado
La mayoría de enfermedades; incluso aquellas que llevan al que las sufre a un especialista, son causadas únicamente por una serie prolongada y continuada de errores en la dieta y en el régimen.
Avicena
Messi es de otra galaxia.
Carles Puyol
Tengo el deber de encerrarme en la casa de mi espíritu y trabajar cuanto pueda y en todo cuanto pueda para el progreso de la civilización y el ensanchamiento de la conciencia de la humanidad.
Fernando Pessoa
El 4 de octubre de 1923 toqué en París por vez primera, el escándalo estalló enseguida. Recuerdo a Man Ray pegándole a alguien un puñetazo en la nariz en la primera fila. Marcel Duchamp discutía a voz en grito con un conocido en la segunda, y en un palco cercano Erik Satie gritaba ¡Qué precisión! ¡Qué precisión! y aplaudía.
George Antheil
Ni cuadrante ni brújula imaginan más distantes mareas... Y por la azul altura el canto no despierta al marinero. Que su mítica sombra sólo el mar la conserva.
Hart Crane
El Estado, al igual que el suelo sobre el que se halla situado, no es un patrimonio. Consiste en una sociedad de hombres sobre los cuales únicamente el Estado tiene derecho a mandar y disponer. Es un tronco que tiene sus propias raíces.
Immanuel Kant
Una mujer entretenida es como un lugar peligroso: uno puede ir quedándose allí sin darse cuenta.
Marcela Serrano
Matarlo no haría más que despertarlo. Pero el dolor. El dolor se encuentra en la mente.
Marion Cotillard
En caso de duda, hacerlo.
Oliver Wendell Holmes
¿Porqué leer uno de los míos? ¡Sé cómo termina!
Stephen King
Para todos todo, Para nosotros nada.
Subcomandante Marcos