Dios bendixo la casa do el buen orne cria.
Arcipreste de Hita
La vida es una escuela iniciática.
Alejandro Jodorowsky
Cuando se alza un poder ilegítimo, para legitimarlo basta reconocerlo.
Anatole France
Sólo se puede entender verdaderamente el origen del dinero si aprendemos a considerarlo como una institución social, como el resultado espontáneo, el producto no planificado de los esfuerzos específicamente individuales de los miembros de la sociedad.
Carl Menger
Los libros son como las semillas, pueden estar latentes durante siglos, pero también pueden dar fruto en el suelo más estéril.
Carl Sagan
Un poema no es más que la felicidad, que una conversación en la penumbra, que todo cuanto se ha ido, y ya es silencio.
Eliseo Diego
No fui tan buena madre como para enseñarte a exigir tus derechos y hacerte oír.
Ellen Burstyn
La alondra se remonta al cielo, el sapo se acurruca en su agujero, y yo quisiera saber cuál de estos dos es la verdadera imagen de mi alma.
F. Anstey
Señora, el que es fino amante habla castellano viejo; el atento y el pulido que éste pretende, creerás, ser escuchado no más, mas no quiere ser querido.
Fernando de Rojas
Eres tu trabajo, y lo que te hace funcionar no es el amor o el sentido de la responsabilidad. O de la solidaridad. O el deseo de venganza. Ni siquiera son ambiciones personales. Es la ira.
Jo Nesbø
Está muerto: podremos elogiarlo a placer.
Joaquim Machado de Assis
Cubismo no es de forma, sino una estética, e incluso un estado de ánimo, por lo que es inevitablemente que esté conectado con cada manifestación del pensamiento contemporáneo. Es posible inventar una técnica, pero no se puede inventar toda la complejidad de un estado de ánimo.
Juan Gris
La gente buena que se opone a la injusticia ha desaparecido. ¿Qué pasará con la ciudad si los buenos no hacen nada?
Katie Holmes
Los animales desconocen la envidia, los hombres la sinceridad.
Rafael Lasso de la Vega
El amor de Jesús es noble, lo empuja a uno a hacer grandes cosas.
Tomás de Kempis
¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo.
Voltaire