Nada molesta más a nuestra razón, y consume nuestra salud, como los celossecretos vividos en soledad.
Aphra Behn
Con el tiempo me hice director de cine y empecé a aprender geografía española viajando para promocionar las películas que dirigí. Viajaba porque tenía éxito. Mi conocimiento de la geografía coincidía con mi expansión como cineasta.
Antonio Banderas
En ocasiones he soñado cosas que no he olvidado nunca y que han cambiado mi modo de pensar. Han pasado por mi alma y le han dado un color nuevo, como cuando al agua se le agrega vino.
Emily Brontë
Un anónimo es deleznable y cobarde, rehuye la responsabilidad y es un modo libre e impune de calumniar.
Fernando de la Rúa
Miradas todas del amor, instantes divinos, moristeis prematuramente.
Friedrich Nietzsche
Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y préstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene.
Henrik Ibsen
Todos podemos tener éxito. Si te dices esto suficientes veces a tí mismo, puedes tenerlo. No somo mejores que cualquier otro. ¿Qué es el talento? No lo sé ¿Se nace con él? ¿Se descubre después?. El talento básico es la confianza de ser capaz de hacer algo.
John Lennon
Tenemos la suficiente religión para odiarnos unos a otros, pero no la bastante para amarnos.
Jonathan Swift
Siento la fatiga de la muerte.
José de San Martín
No os olvidéis, en vuestra puta vida, de que soy el perro verde.
Kutxi Romero
Todo el mundo quisiera vivir largo tiempo, pero nadie querría ser viejo.
Madame Swetchine
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos y actuando como un hombre cualquiera.
Pablo de Tarso
Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño.
Proverbio
Nadie le exige a Balzac que sea Stendhal. A Balzac sólo se le exige que sea Dios.
Roberto Bolaño
Los líderes no nacen ni se hacen, sino que se hacen a sí mismos: el liderazgo es la consecuencia de las elecciones.
Stephen Covey
Los libros tienen su orgullo: cuando se prestan, no vuelven nunca.
Theodor Fontane