Con postes podridos no se hacen corrales.
Aparicio Saravia
No se descubren nuevos continentes si no se tiene el valor de perder de vista las viejas orillas.
André Gide
El amor, la generosidad, el deber y el patriotismo. Eso es lo que da a Estados Unidos su grandeza.
Barack Obama
Los judíos fueron los primeros en creer que la propia historia tiene un significado y que el progreso, no la repetición, es la ley de la vida.
Barbara Ward
Y he comprobado que los que persiguen la paz nunca se detienen ante los obstáculos, especialmente los construidos de fanatismo, intolerancia, rigidez y tradición.
Benazir Bhutto
A menudo el ser amado no es el que desencadena el imperio lentamente acumulado en el corazón del que ama. El amor es una cosa solitaria. Este descubrimiento es el que hace sufrir.
Carson McCullers
Las descargas ilegales son como el virus de la música y el cine. Lo único que no se puede piratear es el directo.
Chenoa
Las finales no se merecen, se ganan.
Fernando Torres
La alimentación es vida, y la vida no debe separarse de la naturaleza.
Masanobu Fukuoka
La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas.
Miguel Ángel Buonarroti
La belleza es despiadada. No la miras vos, te mira ella y no perdona.
Nikos Kazantzakis
Cuando alguien encuentra su camino, no puede tener miedo. Tiene que tener el coraje suficiente para dar pasos errados. Las decepciones, las derrotas, el desánimo, son herramientas que Dios utiliza para mostrar el camino.
Paulo Coelho
La atención al Yo eterno, la realidad indivisa y pura, es el único medio por el cual el individuo confundido por el pensamiento de yo soy el cuerpo puede cruzar el océano de las eternas reencarnaciones.
Ramana Maharshi
El sexo es como el lenguaje, la interacción sexual es como una opinión dada a un conocido. Lo primero está vigente en nosotros desde que nacemos hasta que morimos, lo segundo existe mientras se prolonga el encuentro.
Valérie Tasso
¡Cuán difícil es hacer que un inglés reconozca su propia felicidad!
William Makepeace Thackeray
No hay tinieblas sino en la ignorancia.
William Shakespeare