¿Qué era cuando me parió mi madre? El número uno, el mejor. ¿Quién me ha hecho lo que soy? Yo mismo, sin ayuda de nadie. ¿Qué es lo que soy? ¡El puto amo!
Antonio Resines
Solamente Dios puede doblegar la voluntad del fascismo, los hombres y las cosas, jamás.
Benito Mussolini
Aristóteles manifestaba que las mujeres tenían menos dientes que los hombres; aunque se casó dos veces, nunca se le ocurrió comprobar esta afirmación examinando la dentadura de sus esposas.
Bertrand Russell
El bienestar general que permitía ir a caballo a todo el mundo en lugar de ir a pie, refiriéndose a Al-Andalus.
Blas Infante
Durante la guerra, dice Jenofonte, los lacedemonios elevaban siempre sus plegarias a la mañana muy temprano, para anticiparse a sus enemigos y comprometer así a los dioses en favor suyo, por ser los primeros solicitantes.
David Hume
Si se dedica a algo que ama, no tardara en convertirse en un ganador.
Donald Trump
Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría.
Francis Bacon
Viene de antaño la idea de que quienes adoptan las prácticas del mercado competitivo consiguieron mayor aumento demográfico y desplazaron a otros grupos que siguieron costumbres diferentes... Sólo los grupos que se comportan conforme a ese orden moral logran sobrevivir y prosperar.
Friedrich Hayek
Se suele decir que no es la muerte, sino morirse, lo que es terrible.
Henry Fielding
Yo creo que solamente el respeto a la idea del prójimo te da permiso para que respeten la tuya. No formo parte del comité de persecución.
Joan Manuel Serrat
Cuando no tenga soldados pelearé con perros cimarrones.
José Gervasio Artigas
Todo idealismo es exagerado, necesita serlo. Y debe ser cálido su idioma, como si desbordara la personalidad sobre lo impersonal; el pensamiento sin calor es muerto, frío, carece de estilo, no tiene firma.
José Ingenieros
Desconozco si Dios existe, pero sería mejor para su reputación que no existiera.
Jules Renard
Antiguamente todo era barato.
Martin Parker
Vivir sin ti es posible, sin mayor dificultad, vivo porque tengo un nombre, un número de cuenta y mi carnet electoral, vivo porque así le llaman a ese combustible absurdo de moverse por ahí, vivo como lo hacen todos, vivo porque algunos creen que es abrir los ojos, vivo aunque me muero a diario porque tú ya no estás.
Ricardo Arjona
Los reyes son felices en muchas cosas, pero principalmente en esto: pueden decir y hacer lo que les parezca.
Sófocles