Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada.
Antonio Porchia
Tú eres más mis ojos porque ves lo que en mis ojos llevo de tu vida.
Carlos Pellicer Cámara
El matrimonio es una tarta de confitura que se da a unos niños grandes. Se comen en seguida los dulces y no queda más que el pan seco. Alguna vez éste todavía está bueno.
Charles Narrey
Tenía que espabilarme y vivir, en vez de dedicar tanto tiempo a darle vueltas a la cabeza. Ya se vería.
Elísabet Benavent
Un hombre fue útil: se quitó los ojos y los ofrendó al ciego, se extirpó el habla cediendoselá a los mudos y sus oídos transformaron a los sordos.
Ernesto Frith
¡Señor, soy un niño! ¿A dónde me lleváis?
Ignacio de Loyola
Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto.
Marco Aurelio
Me niego a aceptar la idea de que la humanidad está trágicamente vinculada a la opaca medianoche del racismo y de la guerra, que hacen imposible alcanzar el amanecer de la paz y la fraternidad.
Martin Luther King
El que los alquimistas ignoraran que nunca encontrarían el oro que buscaron durante siglos no les provocaba tristeza porque era la razón de su existencia.
Orhan Pamuk
¿Cómo será eso de tener un conflicto con uno mismo?
Oscar Bonavena
Se hace necesario que el Estado formule una respuesta y que defina cuál será el destino de los auto-abandonados, los fracasados.
Rubén Blades
Hicimos que los botones de la pantalla fueran tan atractivos que la gente quería chuparlos.
Steve Jobs
Yo creo que se podría vivir continuamente absorto en la contemplación de un ser femenino.
Søren Kierkegaard
Mientras dura, un pequeño servicio es un verdadero servicio.
William Wordsworth
Las noches de los hombres de antes fueron iguales a las mías esta noche de lluvia fría.
Yosa Buson
Sospecho que uno de los activos fundamentales del capitalismo se deriva del hecho de que la imaginación de los economistas, incluyendo a sus críticos, está muy por detrás de su propia inventiva, la arbitrariedad de su empresa y la crueldad de la manera en que procede.
Zygmunt Bauman