La ruina en la que nos ahogamos hoy empezó entonces: cuando la potestad de disponer del dineropúblico pudo ejercerse sin los mecanismos previos de control de las leyes; y cuando las leyes se hicieron tan elásticas como para no entorpecer el abuso, la fantasía insensata, la codicia, el delirio - o simplemente para no ser cumplidas.