¿para qué llamar caminos a los surcos del azar?... Todo el que camina anda, como jesús, sobre el mar.
Antonio Machado
Llegué a un punto en que reconocí que tenía que resolver mi confusión.
Agnes Martin
Quapropter bono christiano, sive mathematici, sive quilibet impie divinantium, maxime dicentes vera, cavendi sunt, ne consortio daemoniorum animam deceptam, pacto quodam societatis irretiant. De Genesi ad Litteram II, XVII, 37.
Agustín de Hipona
Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.
Aldous Huxley
Quien espera gratitud inmediata por sus servicios reales y posibles no merece llamarse hombre de Estado.
Antonio Cánovas del Castillo
Estoy de acuerdo en que todas las buenas fotografías son documentos, pero también sé que todos los documentos no son buenas fotografías. Además, un buen fotógrafo no se limita al documento, sino que prueba, descubre.
Berenice Abbott
La ley debe ser ciegamente respetada y libremente discutida.
Gumersindo Azcárate
Harry Potter y la piedra filosofal.
J. K. Rowling
Tengo ganas de suicidarme, pero tengo tantos problemas que esa no sería la solución.
Jason Biggs
Literatura: la más seductora, la más engañosa, la más peligrosa de las profesiones.
John Morley
Aprecio, aún más si cabe, el rigor y el acierto con que mi hijo, el Príncipe de Asturias, me acompaña como Heredero de la Corona.
Juan Carlos de Borbón
No es fácil encontrar muchos hombres que sepan lo que quieren. Por eso lo primero que ha de surgir de una apreciación es: ¿Qué Quiero hacer? Ese es el objetivo. Esa es la finalidad para la cual uno trabaja. Se coloca el objetivo y entonces se extraen todas las conclusiones mirando el objetivo y cuáles son las que han de servir a ese objetivo.
Juan Domingo Perón
La niñez es la etapa en que todos los hombres son creadores.
Juana de Ibarbourou
Creemos ser país y la verdad es que somos apenas paisaje.
Nicanor Parra
Descubrió que el verdadero sentido del arte no era crear objetos bellos. Era un método de conocimento, una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en él, y cualquier cualidad estética que pudiera tener un cuadro determinado no era más que un subproducto casual del esfuerzo de librar esta batalla, de entrar en el corazón de las cosas.
Paul Auster
Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó.
Roberto Fontanarrosa