¡Fernando se ha desesperado de esperar, se ha desesperado de esperar! (Gran Premio de Bélgica de 2011)
Antonio Lobato
Me he enamorado de todo mi amor, me permití decirle al miedo adiós.
Amaia Montero
Saluda a la ingratitud como una experiencia que enriquecerá tu alma.
Auguste Rodin
La inspiración no llega a los perezosos.
David Hockney
Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.
Edward Benjamin Britten
Muchos de los líderes de la Acción Católica fueron encarcelados, como también militantes obreros y de los sindicatos rurales, además de miembros del Congreso, escritores y periodistas, de modo que yo debía tener el coraje de hablar como Arzobispo de Recife sobre la importancia de la libertad, de la justicia y de la verdad en esa hora decisiva.
Hélder Câmara
Cada dogma tiene su día, pero los ideales son eternos.
Israel Zangwill
La libertad es un bien tan valioso que hay que racionarlo.
Lenin
La filosofía es una preparación para la muerte, y el filósofo el hombre que está maduro para ella.
María Zambrano
No accedí a las reiteradas exigencias de retirar los libros de autores judíos.
Martin Heidegger
Por un pequeño bocado de carne privamos a un alma del Sol y de la luz y del gozo de la porción de vida y tiempo por la que había nacido al mundo.
Plutarco
Es natural que el hombre ame a su país y a sus amigos y odie a los enemigos de ambos. Pero al escribir la Historia debe prescindir de tales sentimientos y estar dispuesto a alabar a los enemigos que lo merezcan y a censurar a los amigos más queridos y más íntimos.
Polibio
La solución a los problemas de dinero no está en el dinero sino en una mentalidad diferente.
Raimon Samsó
Democracia es vigencia de la libertad y los derechos, pero también existencia de igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza. Tenemos libertad pero nos falta la igualdad.
Raúl Alfonsín
Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no.
Sócrates
No puedo competir con él porque él tiene moto, pero él no puede como yo ofrecerte el cielo.
Zénit