Mi destino es la lucidez.
Antonio Escohotado
Yo amo a Yecla, este buen pueblo de labriegos... Los veo amar, amar la tierra. Y tienen una fe enorme, la fe de los antiguos místicos... Esta es la vieja España, legendaria, heroica...
Azorín
Allí donde encorvaba la retorcida cola y extendía sus pinzas el escorpión ya no aparece el fraude, el aplauso injusto, el amor fingido, el engaño, la traición, sino las virtudes contrarias, hijas de la simplicidad, sinceridad, verdad y que se mueven por los campos de las madres.
Giordano Bruno
Noel Gallagher tocando tiene demasiado respeto por el instrumento. Para sacar lo mejor de una puta guitarra también tienes que odiarla.
Graham Coxon
La felicidad es una mentira cuya búsqueda causa todas las calamidades de la vida.
Gustave Flaubert
He perdido mi vida haciendo naderías con mucho trabajo.
Hugo Grocio
Ambos pertenecéis a Irlanda, el talento y la fuerza.
James Joyce
¿Cómo puede el nuevo mundo lleno de confusión e ilusiones y cegado por el miraje de frases idealistas ganar contra la férrea combinación de hombres habituados a dirigir las cosas que sólo tienen una idea que les hace mantenerse unidos: la de preservar lo que poseen?
John Dos Passos
El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez.
Jorge Luis Borges
Si el tiempo no falla, si el sol luce fuerte, podrán sobrevivir el resto del año, si sonríe la suerte.
Kase.O
Uno tiene que saber hacer las tonterías que le impone su carácter.
Nicolas Chamfort
Las novelas negras son tan populares porque hay casos de corrupción similares en todas partes.
Qiu Xiaolong
Me alegro de que me llevaras -dije-. Creo que no he pasado una noche tan agradable desde..., no sé. - ¿No lo sabes? - No, porque la mitad de mi placer ha sido verte contenta.
Sarah Waters
La mujer está hecha así: ligera y voluble, os rehuye si la amáis, y os ama si la rehuís.
Teócrito
¡Y ahora, a correr!
Walter Nelson
Uno puede ser llamado en cualquier momento a librar una dura batalla; si se muere habiendo descuidado su pulcritud, se da muestra de una relajación general de las buenas costumbres y uno se expone al desprecio y al descuido del adversario. Esta es la razón por la cual los viejos y jóvenes Samuráis han aportado siempre un gran cuidado en su presentación.
Yamamoto Tsunetomo