Su pelo en breves páginas, las fugitivas páginas, desordena sometiendo las plumas de la almohada a la técnica del sueño.
Antonio Brañas
¿Creéis que vuestro corazón está tan endurecido que podréis ver sin emocionaros los sufrimientos a los que me condenarÃais?
Ann Radcliffe
Gracias, Bob. Quiero decirte que no estarÃa aquà si no hubiera sido por ti, decirte que no hay nadie que no tenga que estarte agradecido y, para robar una lÃnea de una de tus canciones -tanto si te gusta como si no-: Tú fuiste el hermano que nunca tuve.
Bruce Springsteen
Como decÃa Orson Welles, para tener material siempre nuevo, basta confiar en las noticias.
Dario Fo
Es tan arriesgado creerlo todo, como creer nada.
Denis Diderot
Sal de tu zona de conformidad: nunca te conformes con lo que tengas, siempre ve por más.
Donald Trump
Las hojas nada dicen que no esté claro en las hojas.
Enrique Lihn
El hombre que escribe sobre sà mismo y sobre su tiempo es el único que escribe sobre todo el mundo y sobre todas las épocas.
George Bernard Shaw
Continúa cuando estés desalentado, porque donde no hay fe en el futuro, no hay poder en el presente.
Howard Hughes
Cuándo te digan que eres estupendo o estupenda, dite a ti mismo, simplemente funciono.
Ismael DÃaz Lázaro
Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes y dañinas para los desposeÃdos.
Jean-Jacques Rousseau
¿Perdón? - Que el hombre, Carter, no puede vivir sin amor. Y menos en una tierra extraña.
MarÃa Dueñas
Para el sabio, la tristeza y la alegrÃa son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no esperabas.
Omar Jayam
El último enemigo en ser destruido será la Muerte.
Pablo de Tarso
¿Y qué son? ¿Qué son los frÃos? Sonrió sombrÃamente. Bebedores de sangre -replicó con voz estremecedora-. Tu gente los llama vampiros.
Stephenie Meyer
Las guerras civiles no son nunca un simple enfrentamiento entre dos partes de la población, sino que consagran la desaparición de cualquier orden legal común, encarnado hoy en el Estado, y convierten en lÃcitas, por tanto, todas las manifestaciones de la fuerza bruta: saqueos, violaciones, torturas, venganzas personales, asesinatos gratuitos.
Tzvetan Todorov