De todo queda vencedor el hombre menos de la mujer que llora y ruega.
Antonio Arnao
Algunos estamos condenados a ser ese segundo microbio que viene a provocar un resfriado que ya estaba.
Alejandro Dolina
A causa de la postración intelectual en que nos hallamos existe una tendencia irresistible a trasformar las ideas en instrumentos de combate: lo corriente es no hacer caso de lo que se habla o escribe; mas si por excepción se atiende, la idea se fija y se traduce en impulsión.
Ángel Ganivet
El secreto es tener paciencia. Poner atención a los detalles de cada día.
Antonio Banderas
Todos los días miro los obituarios de los periódicos y me fijo sobre todo en la edad del muerto. La mayoría es más joven que yo. Me asusto y pienso: a lo mejor se han olvidado de mí.
Billy Wilder
En chica casa y en largo camino se conoce el buen amigo.
Ennio
No me preocupa nada, como Juan sin miedo, porque nada temo responder, el proceso es de risa, no se sostiene, no se lo cree nadie.
Francisco Camps
Cuando un amigo se casa todo termina, porque el cariño celoso de la mujer no tolera el afecto vigoroso y franco que existe entre dos hombres.
Guy de Maupassant
Quita a un hombre corriente las ilusiones de su vida y le quitarás también la felicidad.
Henrik Ibsen
La difusión, la información, la propaganda, son extraordinarias. Los medios son numerosos y permiten realizar el trabajo fácilmente. Pero es necesario ir dosificándolos para evitar la saturación; es necesario utilizarlos lentamente, de acuerdo con la necesidad.
Juan Domingo Perón
La peor de las prisiones sería un corazón cerrado y endurecido.
Juan Pablo II
Nadie se hizo rico trabajando.
Luis Barrionuevo
La voz del enemigo te acusa, el silencio del amigo te condena.
Mario Conde
Bono tiene todo el voto del PSOE y del PP; es del PSOE pero habla como si fuera del PP, tiene todos los votos.
Pasqual Maragall
Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.
Peña y Goñi
En mi tierra, cuando se bromea, se dice algo y después se ríe ruidosamente, para que todos participen de la broma. Guillermo, en cambio, sólo reía cuando decía cosas serias, y se mantenía muy serio cuando se suponía que estaba bromeando.
Umberto Eco