Morir, para quien muere en Jesucristo, es saltar en el bajel que aporta a las playas eternas; es dormirse entre los hombres y despertar entre los ángeles.
Antonio Aparisi y Guijarro
El mayor regalo que puedes hacer a otros es el regalo del amor incondicional y la aceptación.
Brian Tracy
La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente, quien, aunque otra cosa crea él, no siempre está asistido por serios aparatos de consejeros.
Francisco Ayala
Nuestras vidas tienen un precio que marcamos nosotros.
Gabriel Byrne
La salud es tan sólo una confianza; consiste sencillamente, en creer que se está enfermo y vivir como si se estuviese sano.
Hermanos Goncourt
El temor es a menudo una indicación de que huyo de mí.
Hugh Prather
Siempre sospecho de las personas que se arrepienten de los pecados de otros.
Jean-Marie Le Pen
Dígase Hombre y ya se han dicho todos los derechos.
José Martí
Una palabra muda es mas palabra que una palabra hueca.
Juan Carlos Baglietto
Comer con desgana convierte el alimento en repulsivo manjar.
Leonardo da Vinci
El amor eterno dura aproximadamente tres meses.
Les Luthiers
¿Es lo real cognoscible, racional? ¿No será acaso el universo algo totalmente inaprehensible por la razón humana, algo esencialmente absurdo, irracional, incognoscible?
René Descartes
Para conducir un auto se requiere de un permiso especial, sin embargo cualquiera puede tener los hijos que quiera, no importa si tiene la capacidad para cuidarlos y formarlos como ciudadanos.
Rubén Blades
Las horas más dolorosas de la amante cuando se imagina a su amado con sus hijos en las rodillas mientras su mujer, sonriente, entra y sale con tentadoras bandejas.
Tove Ditlevsen
El amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo más profundo de su personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si no le ama.
Viktor Frankl
Quédate conmigo hoy, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto de grande hay en la tierra y en el sol y nada tomarás ya de segunda o tercera mano, ni mirarás más por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos ni tocarás las cosas con mis manos. Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
Walt Whitman