No hay nada como un Chanel para sentirse respetable.
Antonia San Juan
La buena fabla siempre faz de bueno mejor.
Arcipreste de Hita
El mundo moderno no se presta a la admiración acrítica. Se supone que sus ídolos tienen pies de barro y se puede estar razonablemente seguro de que la prensa y las televisiones informan de sus dimensiones exactas.
Barbara Ward
A los viejos les espera la muerte a la puerta de su casa; a los jóvenes les espera al acecho.
Bernardo de Claraval
Cuando se cierra una puerta, se abre otra mas grande.
Chuck Norris
La impaciencia de la edad es algo que la juventud no entiende.
Ferdinando Galiani
Somos los hombres los que a veces hemos copiado sin necesidad de copiar; somos los hombres los que nos olvidamos con las glorias de las memorias; somos los hombres los que nos aburguesamos o nos dejamos aburguesar; somos los hombres los que nos confundimos o nos dejamos confundir.
Fidel Castro
El fundamentalismo es la última enfermedad infantil del Tercer Mundo.
Francisco Umbral
-También esto- pensé- es libertad para el hombre: ¡el movimiento soberano!
Franz Kafka
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
Goethe
Blancura helada; y yo, sin luz, de noche, en un trineo.
Hashimoto Takako
No debe el Estado contraer deudas que tengan por objeto sostener su política exterior.
Immanuel Kant
Cuando las estadísticas nos dicen que la familia mexicana tiene un promedio de cuatro hijos y medio, nos explicamos por qué siempre hay uno chaparrito.
Marco Aurelio Almazán
Nosotros tenemos mucho menos que perder que ustedes.
Matthew McConaughey
Supón que, para divertir a sus amigos, un vienés bromista se inventa toda la historia del Ello, y del edipo, e imagina sueños que jamás ha tenido, y pequeños Hans que nunca ha visto... ¿Y qué sucede después? Pues que aparecen millones de personas dispuestas a convertirse realmente en seres neuróticos. Y otras miles dispuestas a explotarlas.
Umberto Eco
Pienso que la realidad en exceso es un peligro; no se puede vivir sin soñar.
Woody Allen