Cuando la música deja de ser música, ya no es avance, sino retroceso. Nos estamos metiendo en un campo en el que estamos fuera de la música. A mí el ruido no me interesa porque ya lo tenemos bastante en la sociedad en la que estamos viviendo, en las calles, en las taladradoras, en los mecanismos, en los coches... el ruido no me interesa, me interesa la música que es lo contrario al ruido.