El avaro carece tanto de lo que tiene como de lo que no tiene.
Antoine de Rivarol
Amores encontrarás como piedras en un rió, pero nunca encontrarás un amor como el mío.
Anónimo
Los optimistas, llenos de fútiles pensamientos y poseídos de esperanzas insubstanciales, siembran de ordinario la inútil semilla que produce la mala hierba. Los pesimistas achican y entristecen la vida, pero no la corrompen.
Antonio Cánovas del Castillo
En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
Arthur Schopenhauer
Quien sabe no habla, quien habla no sabe.
Enrique Bunbury
Estamos en el siglo de la imagen. Para bien o para mal, sufriremos más que nunca la acción de la imagen.
Gaston Bachelard
Ser depositario de la confianza de otros es mayor distinción que ser depositario de su amor.
George MacDonald
Él solía decir que un samurái siempre debe ser de apariencia pulcra. Después de ponerse presentable, se daba vuelta en dirección a Okinawa y hacía una reverencia similar. Solo después de que completaba estos ritos tomaba su té de la mañana.
Gichin Funakoshi
El mal no es lo contrario, sino la carencia de bien.
Gottfried Leibniz
Los que amamos la verdad no tememos el agua turbulenta ni sucia. ¡Lo que tememos es el agua poco profunda!
Irvin D. Yalom
La vida conyugal es una barca que lleva dos personas en medio de un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hundirá.
León Tolstói
El mejor momento de mi vida fue cuando sentí estar enamorado por primera vez.
Luis Miguel
Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas.
Mariano Moreno
La gloria seduce la imaginación, mas no procura la menor voluptuosidad a los sentidos.
Marqués de Sade
Nunca duermo, porque el sueño es el primo de la muerte.
Nas
Señor, he encontrado un razonamiento idóneo para usted, pero no me considero en la obligación de encontrarle también un sensato entendimiento.
Samuel Johnson