El amor apasionado rara vez dura mucho tiempo; la estima mutua es mucho más valiosa.
Anthony Trollope
El orgullo y el querer, se pelean en mi mente, una guerra sin cuartel, donde no existe la muerte, sólo existe una mujer.
Camarón de la Isla
Hay menos mal en un turco o judío sincero que en un cristiano hipócrita.
Erasmo de Róterdam
Las personas que brindan su plena confianza creen por ello tener derecho a la nuestra. es un error de razonamiento: los dones no dan derecho.
Friedrich Nietzsche
La multitud no envejece ni adquiere sabiduría: siempre permanece en la infancia.
Goethe
La Biblia contiene seis admoniciones para los homosexuales y sesenta y dos para los heterosexuales. Esto no significa que Dios no ame a los heterosexuales. Es sólo que necesitan una mayor supervisión.
Henry Miller
Mentir bien es un arte muy difícil, que pocas personas llegan a practicar con solvencia y dignidad.
Joan Fuster
En la conducta humana reina la libertad, hasta el punto de poder obrar sin ganas y en contra de las ganas.
José Ramón Ayllón
La amada no es la que está lejos: la amada es la lejanía.
Karl Kraus
Cualquiera sin sentido del humor es una parodia de sí mismo.
Marilyn Manson
Por muy alto que sea el trono, siempre está usted sentado sobre el culo.
Michel de Montaigne
Aquellos que juran más son los menos sinceros.
Richard Brinsley Sheridan
Comprométete con tu negocio: debes ser la persona que más crea en tu empresa.
Sam Walton
El tiempo hace surgir nuevos escollos, cuya existencia nunca creímos posible; no hay que considerar segura la victoria hasta que el combate no haya tocado a su fin.
Solón
La evolución de la vida, y el origen evolutivo de la humanidad, están establecidos científicamente tan firme y completamente como cualquier suceso histórico no presenciado por observadores humanos. Cualquier concesión a los anti-evolucionistas, sugiriendo que hay razones científicas para dudar del hecho de la evolución, sería propagar una vulgar falsedad.
Theodosius Dobzhansky
El orden que imagina nuestra mente es como una red, o una escalera, que se construye para llegar hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera, porque se descubre que, aunque haya servido, carecía de sentido.
Umberto Eco