Ser más raro que una naranja mecánica, quiere decir que se es extraño hasta el límite de lo extraño.
Anthony Burgess
Los dogmas del pasado sereno no concuerdan con el tumultuoso presente.
Abraham Lincoln
Claro que algunos rotosos que se revientan de hambre, por envidia de seguro, quisieran de que esto cambie. A la población les digo: Dejad que los perros ladren.
Ángel Parra
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu.
Charles Augustin Sainte-Beuve
Nadie llega a ser amigo suyo hasta que no acepta lo bueno y lo malo que tiene.
Chenoa
No podemos luchar contra el futuro. El tiempo está de su parte.
Edmund Burke
La mayor felicidad de la mujer es poder vanagloriarse de su marido.
Fernán Caballero
La adversidad es una prueba de principios. Sin ella, un hombre apenas sabe si es honesto o no.
Henry Fielding
La verdadera unidad de los matrimonios y aún de las parejas la traen las palabras, más que las palabras dichas -dichas voluntariamente-, las palabras que no se callan -que no se callan sin que nuestra voluntad intervenga.
Javier Marías
Los brazos de las madres son cestos floridos.
José Martí
No puedo no marcharme pero tampoco puedo no regresar: así es como un hijo le habla a su madre y un ruso le habla a Rusia.
Marina Tsvetáyeva
Cuando a un hombre la vida le resulta tolerable sólo si permanece en la superficie de sí mismo, es natural que se sienta satisfecho obteniendo esa misma superficie de los demás. Tiene que responder a pocas demandas y no necesita comprometerse.
Paul Auster
Vivir es tomar decisiones y asumir las consecuencias.
Paulo Coelho
La tarea cotidiana de la ciencia no consiste en cazar datos, como supondría un inductivista, sino en verificar hipótesis, es decir, en ver si resisten la prueba de la vida real o, cuando se trata de inventos, en ver si funcionan. Los actos realizados para verificar una hipótesis se denominan experimentos.
Peter Brian Medawar
Un amigo es una imagen que tienes de ti mismo.
Robert Louis Stevenson
La más noble corona es, y será siempre sobre la tierra, una corona de espinas.
Thomas Carlyle