Con el dinero se puede comprar la cama, pero no el sueño, la comida pero no el apetito.
Anónimo
Los deseos del hombre aumentan con sus adquisiciones.
Ben Jonson
Nada en esta cochina vida vale dos duros si no tienes alguien con quien compartirlo.
Carlos Ruiz Zafón
La literatura puede ser eterna como tal, pero no los sentimientos que la hicieron nacer.
Carmen Martín Gaite
Un buen plan hoy es mejor que uno perfecto mañana.
George Patton
Rangos, grados, distintivos y condecoraciones, adornos, dijes y colgajos, títulos, marquesados y honores son cosas que confieren honra a quienes carecen de méritos.
Giovanni Battista Casti
La amabilidad lo es todo en la vida.
Isaac Bashevis Singer
Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
José Ángel Buesa
Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.
Martín Lutero
¡Cuán dulce es al sabio recordar sus trabajos!
Menandro
La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro.
Milan Kundera
El fracaso asola a aquellos que se resignan a él con indiferencia.
Napoleon Hill
Atentamente nunca tuyo.
Ramón Melendi
Nuestros prejuicios nos encierran, nos achican la cabeza, nos idiotizan; y cuando estos prejuicios coinciden, como suele suceder, con la convención mayoritaria, nos convierten en cómplices del abuso y la injusticia, como en el caso de Wilde.
Rosa Montero
La verdad padece, pero no perece.
Teresa de Jesús
La investigación indica que los empleados tienen tres necesidades primarias: un trabajo interesante, reconocimiento por hacer un buen trabajo y participar en las cosas que ocurren en la compañía.
Zig Ziglar