No escales montañas para que el mundo pueda verte, sino para que tú puedas ver al mundo.
Anónimo
Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
Albert Schweitzer
Cada hombre es una historia que no se parece a ninguna otra.
Alexis Carrel
Honestamente, soy una mala cocinera desde el principio. No es algo que me haya costado trabajo sincerar hacia el público.
Chenoa
El mundo está lleno de genios, pero hacen falta más maestros.
Fernando Savater
Cuando un hombre rebaja su talento únicamente para ponerse al nivel del lector, comete un pecado mortal que éste no le perdonará nunca, suponiendo, por supuesto, que se dé cuenta de ello. Puede uno decirle al hombre cosas atroces, pero enalteciendo su vanidad.
Friedrich Nietzsche
Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad sin quemarle a alguien la barba.
Georg Christoph Lichtenberg
La noche pasa a través del tiempo como un calambre en el vientre de una mujer parturienta.
Gonzalo Escudero
No estés mucho tiempo lejos del hogar.
Homero
El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.
Immanuel Kant
El amor que nace de repente es el que más cuesta de curar.
Jean de la Bruyere
Lo distinto de la tiranía global de hoy es que no tiene rostro. No es el Führer, ni Stalin ni un Cortés. Sus maniobras varían según cada continente y sus maneras se modifican de acuerdo a la historia local, pero su tendencia panorámica es la misma: una circularidad.
John Berger
Hay un lugar muy grande donde estoy conectado cuando escribo. Mientras tengo la sensación dentro de mí que estoy conectado a este enorme lugar tranquilo, hermoso, no importa lo que escribo, si es en relación con el lugar, siempre va a tener sentido. No es realmente necesario para comprender verdaderamente lo que escribo, siempre tengo ese sentimiento detrás de mí.
John Frusciante
El cantar mi gloria labra y poniéndome a cantar, cantando me han de encontrar aunque la tierra se abra.
José Hernández
La fiesta nacional tiene mucho color: el rojo de la sangre es el más auténtico.
Manuel Vicent
La mentira, la brutalidad, etc, no son repugnantes porque lo digan los códigos de moralidad, lo son porque sublevan los sentimientos de igualdad de aquel para quien la igualdad no es una vana palabra: sublevan sobre todo a quien es realmente anarquista en su manera de pensar y obrar.
Piotr Kropotkin