El hombre sabio extenderá su dominio hasta las estrellas.
Anónimo
Un año hice teatro, Ninette y un señor de Murcia, en doble sesión de tarde y noche durante 11 meses, y rodé cinco filmes. Casi no dormía. Tenía 29 años, y a esa edad se hace de todo si se tiene ilusión. El carburante te hace hacer de todo.
Alfredo Landa
A fin de cuentas, se consoló, por mucho que duela y tardes en morir, al final siempre te mueres. Y quien muere, descansa.
Arturo Pérez-Reverte
Los pioneros y misioneros de la religión han sido la causa real de más conflictos y guerras que todas las demás clases de la humanidad.
Edgar Allan Poe
Si el cuerpo no siente al corazón de latir, el cuerpo tampoco se mueve.
Georges Brassens
Toda mirada era un festejo de sol, de estar de abismo iluminado.
José Barroeta
¿Comprendes tú qué sangre lloro en mi noche triste?
José Santos Chocano
En las manos del ocio, un breve tiempo abriste tu ala blanca, pregonando el lejano país donde se oculta la oriental primavera.
Juan Gil-Albert
Mejor no llegar a llenar que llenar hasta el borde. Afila demasiado la hoja, y pronto se desafila. Acumula oro y jade, y nadie puede protegerlo. Consigue caudal y títulos, y vendrá desastre. El rico y orgulloso se pierde a sí mismo, y en consecuencia atraerá la desgracia. El hombre que surca el Sendero del Cielo se retira luego de finalizar su obra.
Lao-Tse
A la vista de suficientes ojos, todos los errores resultan evidentes.
Linus Torvalds
Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores.
Mario Vargas Llosa
Del mismo papel en que el juez ha escrito una sentencia contra un adúltero rasgará un pedazo para escribir unas líneas amorosas a la esposa de un colega.
Michel de Montaigne
No es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias.
Paulo Freire
Las cartas de recomendación son las que se entregan a un inoportuno para que vaya a importunar a otro.
Pitigrilli
El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio.
Rabindranath Tagore
Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. Pero, ay amor, ay amor, no te juegues el corazón.
Silvio Rodríguez