No puedo darte la formula del éxito, pero si la del fracaso: Trata de complacer a todos.
Anónimo
Las locuras de las que un hombre se lamenta más en su vida son aquellas que no ha cometido cuando tuvo la oportunidad.
Hay un peligro monstruoso en ponerse a buscar espíritus errantes. Lo temo, lo temo.
Arthur Miller
Lo único por lo que se distinguen las naciones entre sí es por la forma de su sociedad y de las leyes bajo las cuales viven y son gobernadas.
Baruch Spinoza
La clave para la inmortalidad es principalmente vivir una vida que valga la pena recordar.
Bruce Lee
Todas las religiones son buenas; pero la capa no parece.
Clarín
La iglesia no es la asamblea de los puros, sino el hospital de los pecadores.
Gilbert Keith Chesterton
Todas las malditas religiones, unas más que otras, son un atentando en contra: de la creatividad humana; del desarrollo de una menteracional y científica; de la filosofía; de la maravilla de pensar profunda y racionalmente.
Ismael Leandry Vega
Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.
Juan Luis Vives
Frente a una democracia que conserva sus virtudes cívicas la inferioridad y la impotencia de los regímenes totalitarios siguen siendo incuestionables.
Manuel Chaves Nogales
Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a la luchar, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella.
Mao Zedong
El que cambia su opinión demuestra con ello que su mente no es de piedra.
Natsume Sōseki
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Nick Vujicic
Los obstáculos no son más que limitaciones en la mente que se han solidificado en la realidad.
Raimon Samsó
Cuando uno es joven, el humor es una defensa. Posteriormente puede convertirse en un arma.
René Goscinny
Veo mi vida llena de baches, oscura, como si hubiese caminado bajo tierra, por un agujero, ignorándolo todo, ¡todo! Como un gusano que cree que el mundo es como esa manzana que está royendo, sin sospechar siquiera que hay otro mundo maravilloso y sin presentir que él mismo lleva dentro la mariposa que se esponja al sol de la primavera.
Ricardo Fernández de la Reguera