Ley de Comb: Mucha gente que se lamenta de la estupidez de sus jefes se quedaría en la calle si no lo fueran tanto.
Anónimo
No hay felicidad, solo hay concentración.
Al Pacino
La proposición culinaria es diferente en función de las nacionalidades porque no se come lo mismo en Tokio que en Las Vegas.
Alain Ducasse
Todos los orígenes tienen para nosotros el interés del misterio.
Anatole France
El aplauso es el acicate de los ánimos nobles y la meta y fin de los débiles.
Charles Caleb Colton
¿No querrás que juzgue de una comedia sin saber quién es su autor, verdad?... Si es de un buen autor naturalmente, la comedia es buena. Eso está puesto en razón.
George Bernard Shaw
Comprender significa ser capaz de hacer.
Goethe
No porque hayas hecho enmudecer a una persona la has convencido.
John Morley
Bendito sea el dolor. Amado sea el dolor. Santificado sea el dolor... ¡Glorificado sea el dolor!
Josemaría Escrivá de Balaguer
Es lo más padre para una mujer lo que es la maternidad.
Miguel Luis
El problema más acuciante es el ocio, pues es muy dudoso que el hombre se aguante a sí mismo.
Nacho Duato
El recuerdo conserva una antigua retórica, se eleva como un árbol o una columna dórica, habitualmente duerme dentro de nuestros sueños y somos en secreto sus exclusivos dueños.
Silvina Ocampo
Alza las manos ante la débil llama que arde en un extremo de un tronco carbonizado. Su piel está tan pálida que parece traslúcida y puedo ver el fuego brillar a través de ella.
Suzanne Collins
Que no te engañen esas ratas de traje y corbata que tu dinero quieren, ya sabes muere o mata ya no me tiro a sociatas, al saber de mí como el que organizó el bukakke sobre Leire Pajín.
Toni el Sucio
Hacer un mundo en seis días, para contemplar sus imperfecciones tantas eras.
Valeriu Butulescu
Hasta el día de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan unos dos o tres años; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
Voltaire