El mejor arte es el de besarte, la mejor canción los latidos de tu corazón, el mejor sueño que tú seas mi dueño y el mejor deseo decirte que te amo.
Anónimo
Detesto la intimidad de la tristeza, detesto lo que en el miedo existe de untuoso, lo que en la desesperación existe de obsceno.
António Lobo Antunes
El dinero habla un lenguaje que entienden todas las naciones.
Aphra Behn
Es definido uno por los amigos que tiene.
Baltasar Gracián
El Imperialismo es la base de la vida de todo pueblo que tiende a extenderse económica y espiritualmente.
Benito Mussolini
Y quien ansia superarse creando posee la voluntad más pura.
Friedrich Nietzsche
Es el dolor lo que genera la introspección. No la edad, y mucho menos la barba.
Haruki Murakami
Comer y beber mantienen el alma y el cuerpo juntos.
Heinrich Böll
Nosotros Juramos ante Dios y la Bandera defender la Patria y sus instituciones, y eso fue lo que hicimos el 4 de Febrero.
Hugo Chávez
Nunca fue la nuestra, lengua de imposición, sino de encuentro; a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano: fueron los pueblos más diversos quienes hicieron suyo por voluntad libérrima, el idioma de Cervantes.
Juan Carlos de Borbón
No se debe tocar con ligereza lo que es peligroso dejar sin resolver.
Juan Luis Vives
El lugar en donde ataqué a Frau Kühn lo visite dos veces en la misma tarde y luego fui volví varias veces. Al hacer esto, tenía a veces eyaculaciones. Al rociar la gasolina sobre el cadáver de Ohliger y vi el fuego sobre el cuerpo, tuve una eyaculación de la altura del fuego.
Peter Kürten
Sobre cualquier cuestión hay dos argumentos opuestos entre sí.
Protágoras
El río sigue su brutal correr, mas al pasar frente al poeta, amansa su delirio, y las aguas, acariciando las raíces, han labrado el remanso.
Ricardo Güiraldes
Ningún político puede mantenerse al margen de la corrupción, porque es tarea de la política el tratar con el pueblo y el pueblo inevitablemente corrompe. El hombre es bueno tan sólo en el reino de lo abstracto y eso, si quiere sobrevivir.
Taylor Caldwell
Apiadarse de la desdicha de los amigos está bien, pero socorrerlos está mejor.
Voltaire