El amor y la naranja.
Anónimo
Usted puede aprender élfico, si lo desea. Es una lengua como el italiano y el Inglés. Usted puede aprender a leerlo, a escribirlo, y a hablarlo.
Christopher Lee
Si pudiera inventarse algo para embotellar los recuerdos, como los perfumes. Para que no se disipasen, para que nunca pudieran ponerse rancios. Cuando quisiéramos, podríamos destapar el frasco y sería como vivir de nuevo el momento guardado.
Daphne du Maurier
Las mañanas son para el café y la contemplación.
David Harbour
Toque la tierra ligeramente.
Glenn Murcutt
No creo que haya que lamentarse sobre el propio destino, pero a veces es muy duro.
Iósif Stalin
Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. Quieta ahí, tus labios o la vida.
Ismael Serrano
Tanto vale, pues, decir que atendemos una cosa, como decir que esa cosa desaloja un cierto espacio en nuestra personalidad.
José Ortega y Gasset
Una democracia es un campo de batalla donde la ambición de pocos jefes se disputa a palmos la facultad de subyugar al pueblo, a costa de la inquietud y a veces de la sangre y miseria del mismo pueblo.
Juan Pablo Forner
Por qué no de ser todo verdadero como es Harishchandra?. Seguir la verdad y pasar por todas las pruebas por las que pasaba Harishchandra, era el único ideal que inspiró en mí la obra. Sólo al recordarla lloraba muchas veces.
Mahatma Gandhi
Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, controlaremos nuestra vida.
María Jesús Álava Reyes
Los relojes y los calendarios se fabrican para regular nuestras relaciones con los demás; en realidad, para regular la sociedad entera, y así es como se usan.
Orhan Pamuk
De niño, Zelig fue tiranizado por los antisemitas. Sus padres, que nunca se ponían de acuerdo y le echaban la culpa de todo, se pusieron del lado de los antisemitas.
Patrick Horgan
Creo, como los antiguos griegos, que la verdad debe triunfar por su propia fuerza.
Roger Peyrefitte
Preferiría romperme un brazo jugando a Paracaidistas del Infierno que tener que llamar a mis viejos desde el cuartelillo. De hecho, antes preferiría romperme los dos brazos y pillármela con la bragueta. Bueno, eso último tal vez no.
Stephen King
El mundo no queda nunca estático, cada año que pasa es un mundo diferente. Sin embargo, ahora que todo, el mundo dice que vivimos en un mundo cambiante, creo que es una excusa para justificar los excesos.
Taylor Caldwell