El amor es como la luna: cuando no crece es que mengua.
Anónimo
Para una Caperucita Roja, en buena moral, consiste la felicidad en ser comida por el lobo.
Anatole France
Los mitos y los credos son luchas heroicas para comprender la verdad en el mundo.
Ansel Adams
Algo más claro y más digno de atención es ver correr todo un pueblo a las armas y dejarse diezmar por defender una idea, que no verlo ir a los comicios a votar.
Antonio Cánovas del Castillo
La mayor desgracia que le ha caído al hombre ha sido la invención de la imprenta. La imprenta ha destruido la educación.
Benjamin Disraeli
El que acepta sufrir, sufrirá la mitad de la vida; el que no acepta sufrir, sufrirá durante su vida entera.
Confucio
Tengo claro que debo entrenar duro y cuidarme mucho para seguir con mi progresión puesto que hay cosas en las que puedo mejorar.
Cristiano Ronaldo
Llamamos sentimentalismo a los sentimientos que no compartimos.
Graham Greene
Un hombre que juzga a otro hombre es un espectáculo que me haría estallar de risa, si no me diese piedad.
Gustave Flaubert
El español es serio, callado y veraz. Pocos comerciantes hay en el mundo más honrados que los españoles.
Immanuel Kant
El deporte es el esperanto de todas las razas.
Jean Giraudoux
Bienvenidos seais a ocupar el puesto que vuestro deber os señala; bienvenidos seais a tomar participación en esta verdadera revolución política y social.
Leandro Alem
Nada más simple que amar el envilecimiento y encontrar goces en el desprecio.
Marqués de Sade
Solo hay dos temas que importan, uno es sexo y el otro es muerte, de que otra cosa podríamos hablar. Y la mayoría de las películas hablan todo el tiempo sobre sexo y muerte, y mis películas se refieren al sexo y a la muerte entonces... ¿cuál es el problema?
Peter Greenaway
Desde pequeña había aprendido que debías preocuparte por el que se caía y no podía levantarse. También había aprendido que no hay que tragar mierda por nada, ni por los amigos que tengas, la talla que gastes, el curro al que te dediques o tus preferencias sexuales. Si empezabas a comer mierda, acababa convirtiéndose en tu dieta habitual.
Stephen King
Cinco exclamaciones. El signo seguro de una mente insana.
Terry Pratchett