La salud es un estado provisional que no presagia nada bueno.
Anónimo
¿Cuánto puede aguantar una persona antes de romperse del todo?
Camilla Läckberg
La pasiónpolítica sacaba partido hasta de la estatura, del color del pelo, de la edad.
Emilia Pardo Bazán
Yo soy mi obesidad. Jamás me rebajaré a hacer dieta: mi lema es gordura es hermosura.
José Donoso
Sólo cuando lo encontremos, tendremos todo: alegría, paz, vida... Entonces es cuando todas las tragedias, padecimientos, cruces y enfermedades no son ya algo terribles, sino que, con Dios, todo se llena de sentido.
María Vallejo-Nágera
La opinión pública es un poder al que nada resiste.
Napoleón Bonaparte
Cuando oigo decir que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
Nicolás Avellaneda
Toda lengua es un templo en el que está encerrada el alma del que habla.
Oliver Wendell Holmes
Siento como si la oscuridad de la noche fuera a cubrir la pobreza de la vida, las calles y los objetos, y que, mientras respiramos tranquilos por fin en casa, en nuestros cuartos, en nuestras camas, nos entregaremos a sueños y fantasías hechos de las antiguas riquezas, las construcciones desaparecidas y las leyendas de ese Estambul ahora tan lejos.
Orhan Pamuk
Soy una prostituta y me pagan muy bien por los rascacielos.
Philip Johnson
Lo característico de la conciencia es la inquietud, la vigilancia constante, la perenne disposición a la defensa. Ser es defenderse.
Ramiro de Maeztu
Lo percibo todo y controlo los elementos que me rodean.
Scarlett Johansson
El cambio comienza en cada individuo, pero a medida que se transformen más y más individuos, la conciencia masiva se ve afectada de manera creciente, y los resultados se manifestarán en el mundo que nos rodea.
Shakti Gawain
Las caras de los hombres que en mi vida he encontrado me persiguen y viven adentro de mi espíritu.
Silvina Ocampo
Obtén una buena idea y apégate a ella. Trabaja en ella hasta que este hecha, hecha correctamente.
Walt Disney
¿Cómo he de hallar reposo tras tu partida? Al irte tú, mi corazón se fue contigo.
Yehuda Haleví