Del oriente la luz, del occidente la ley.
Anónimo
Los hombres sólo mueren por lo que no existe.
André Malraux
Para dialogar, preguntad primero; después... escuchad.
Antonio Machado
Lo que no se ve en la vida real, no debéis verlo en ninguna parte; no debéis consentir en ninguna parte lo que no se os da en la vida real. El buen gusto no es sino un nombre más de lo real.
Charles Dickens
La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo.
Isabel Allende
Cuando el corazón flaquea hay que ocupar las manos. Es el método más eficaz de aliviar la tristeza.
Katherine Pancol
La pareja ya no es una prisión, es un cementerio.
Leonard Cohen
Pasamos más tiempo murmurando de nuestros enemigos que hablando bien de nuestros amigos.
Marcel Lenoir
El viejo truco de levantar la autoestima con el montacargas de la gentileza.
Rafael Pérez Gay
¡En México no vayas a venir con un 4-3-1-2!
Ricardo la Volpe
El ave canta, aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas.
Salvador Díaz Mirón
La presencia de Dios es un remedio contra todos los vicios.
San Basilio
Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas.
Santiago Ramón y Cajal
Me cambié de nombre cuando tenía unos doce años porque no me gustaba que me llamesen Sue o Susie. Sentí que necesitaba un nombre más largo. ¿Y qué pasó? Que ahora todo el mundo me llama Sir o Siggy.
Sigourney Weaver
No tememos a la muerte, tememos que nadie note nuestra ausencia; que desaparezcamos sin dejar rastro.
T. S. Eliot
Una hora completa de gloriosa vida, vale más que una vida sin nombre.
Walter Scott