Los preceptos del Derecho son: vivir honradamente, no hacer daño a otro y dar a cada uno lo suyo.
Anónimo
No estoy contra la policía; simplemente les tengo miedo.
Alfred Hitchcock
Esta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro, lo cual no deja de ser irónico, ya que tal vez no tengamos ninguno.
Arthur C. Clarke
El que respira, dice: tengo todavía todo por respirar. El infeliz, dice: tengo todavía lugar para las desdichas de los otros. El que ha muerto, nos dice: no conozco nada todavía, no puedo estar muerto.
Elias Canetti
No hay ningún hombre absolutamente libre. Es esclavo de la riqueza, o de la fortuna, o de las leyes, o bien el pueblo le impide obrar con arreglo a su exclusiva voluntad.
Eurípides
La presencia in situ de equipos de televisión desencadena, especialmente en casos de manifestaciones masivas, una efervescencia artificial vorazmente filmada por las cámaras.
Ignacio Ramonet
Amo a mi país, ¡Por los arenques que lo amo! Quisiera que ver pudierais las lágrimas que sollozo al pensar en el barco, en el tren de los emigrantes.
James Joyce
¡Que te pego, leche! ¡Yo te pego!
José María Ruiz-Mateos
Este fue el único gesto político de mi vida: la mano abierta. Es anticomunista, me dijeron. En absoluto, es mano abierta para recibir y dar, es signo de optimismo ante el mundo moderno, catastrófico.
Le Corbusier
El verdadero orden social y político es el conjunto compensado y armónico de todas las libertades.
Manuel Silvela
Yo preferiría que hubiese más cuidado en escogerle un preceptor con la cabeza muy sentada que con la cabeza muy llena.
Michel de Montaigne
Cuando un hombre se retira, su mujer recibe dos veces el marido, pero sólo la mitad de los ingresos.
Robert Cedric Sherriff
Yo no soy Jesucristo García, a mí no vienen a verme los enfermos, a mi viene a verme la gente sana y yo los pongo a todos ciegos.
Roberto Iniesta
Un general sabio se ocupa de abastecerse del enemigo.
Sun Tzu
Se repite la historia, otro guapo muere en manos de un cobarde.
Tego Calderón
Una vez puesta al servicio del fascismo, el alma del hombre declara que la esclavitud, ese mal absoluto portador de muerte, es el único bien verdadero.
Vasili Grossman