Sólo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestro padres.
Anónimo
Aquí la paz me saluda junto a la verde campiña, y mi corazón se aniña, se enternece y se desnuda.
Agustín Acosta
Sólo lo que hemos invertido en nuestro carácter podemos llevar con nosotros.
Alexander von Humboldt
La revolución comienza en casa, en tu corazón, en tu negativa de comprometer tu fe y lo que vales.
Bono
El hedonismo, la idea del placer como modo de vida, se ha convertido en la justificación cultural, si no moral, del capitalismo.
Daniel Bell
Hay una moral femenina y una moral masculina como capítulos preparatorios de una moral humana.
Henri-Frédéric Amiel
¿cómo puedes creer en su hermosura si sabes que aquella humedad sólo está allí a fin de animar al capullo a florecer para que pueda caer, marchito y seco, en otoño?
Jack Kerouac
Si somos libres, todo nos sobra.
José de San Martín
El universo con todas sus pompas y con toda su hermosura es un caos para el hombre sin fe.
Juan Valera
¡¡Buscate un trabajo honesto, pibe!!
Pappo
No me preparo a mi vez para convertirme en maestro. No por falta de ambición o porque una persona eminente me humille; sino, porque, como discípulo, me he internado en una vía fecunda cuya progresión basta para colmar mis aspiraciones intelectuales.
Pierre Sansot
Tres años tenía, a ese micrófono que a lo mejor no escucha pero siente, le agradezco mucho porque sabía que lo iba a respetar toda la vida.
Rodrigo Bueno
De la misma manera en que confiamos que los niños pueden hacer más de lo que la gente espera de ellos, confiamos en los maestros.
Seymour Papert
Gaviota, gaviota, blancura del lirio, aire y bailarina, gaviota de asombro.
Silvio Rodríguez
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
Simone de Beauvoir
El amante prudente no considera tanto las dádivas del amado como su amor.
Tomás de Kempis