No es el tiempo el que pasa, pasamos todos nosotros.
Anónimo
La sociedad prepara el crimen; los criminales son sólo las herramientas necesarias para ejecutarlos.
Adolphe Jacques Lambert Quetelet
El hombre que manejaba la camioneta pensó que las partidas no se anuncian. Y apretó el acelerador.
Andrés Rivera
La paz es el resultado de muchas actitudes, todas estas fundamentadas precisamente en la caridad, no entendida como limosna, sino como amor.
Buda Gautama
Entre la astucia y la credulidad, la voz de la razón queda sofocada.
Edmund Burke
La polisemia del lenguaje constituye el combustible del pensamiento.
Eugenio Trías
Lo que más me gusta es moldear y crear cosas.
James Dean
Llegó a la conclusión de que, en realidad, la filosofía no es algo que se puede aprender, sino que quizás uno pueda aprender a pensar filosóficamente.
Jostein Gaarder
Un médico es un profesional altamente capacitado, necesitado de formación continua de por vida, que ante los problemas de salud es capaz de tomar rápidamente decisiones generalmente acertadas en condiciones de gran incertidumbre.
Juan Gérvas
Kazan es el el mejor director con el que he trabajado. La mayoría de los actores no recibe ninguna ayuda de los directores. Ayuda emocional, si estás jugando una parte emocional. Kazan es el único que conozco que realmente les da ayuda.
Marlon Brando
El hombre que es temido de muchos a muchos ha de temer.
Platón
Déjame en paz; no me culpes por escoger en la vida el camino que tú has rechazado y que seguiré hasta el día de mi muerte.
Rabih Alameddine
La entrega a Dios nunca será completa, mientras el devoto le pida esto o aquello al Señor.
Ramana Maharshi
El poder que te creó a ti, también creó el mundo. Si puede cuidarte a ti, también puede cuidar el mundo. Si Dios creó el mundo, es asunto de Él hacerse cargo del mundo, no tuyo.
La naturaleza de nuestra naturaleza (humana) es no estar particularmente restringidos por ella.
Robert Sapolsky
Los muros levantados por los Estados, la furia racista, la cortina de fuego de la artillería pesada no significaban nada, eran impotentes ante la fuerza del amor... Daba gracias al destino porque, a las puertas de la muerte, le había permitido comprenderlo.
Vasili Grossman