Pensando en que me dejaste.
Anónimo
El miedo reina sobre la vida.
Albert Schweitzer
Si soy honesta debo decir que todavía leo cuentos de hadas y son los que más me gustan.
Audrey Hepburn
La diferencia básica entre un hombre ordinario y un guerrero es que el guerrero toma todo como un reto, mientras que un hombre ordinario toma todo como una bendición o una maldición.
Carlos Castaneda
Y si miro hacia la sombra donde la luz se deshace, temo también deshacerme y entre la sombra quedarme confundida para siempre.
Concha Méndez
Algunas personas mienten de tal manera que ni siquiera se puede creer lo contrario de lo que dicen.
Franz Joseph Emil Fischer
La ley es la fuerza común organizada para obstaculizar la injusticia; y para abreviar, la ley es la justicia.
Frédéric Bastiat
¿Por qué aquel tiempo, cuyo recuerdo me mata, era para mí tan dichoso? Porque entonces yo esperaba, confiado en que el cielo no me olvidaría, y recogía las delicias con que me embriagaba un corazón lleno de reconocimiento.
Goethe
Lo que es tolerable en la juventud, es imperdonable en la edad madura.
Jane Austen
Ningún otro fin me condujo a aquellos remotos países que el contribuir con mis escasos conocimientos y buen celo al bienestar de sus sencillos habitantes dándoles a conocer las ventajas de la civilización, cuando va acompañada de los consuelos, de la gracia y luminosos conocimientos que trae en pos de si, la religión del crucificado.
Jerónimo Usera
Las circunstancias... palabras vacías de sentido con que trata el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos.
Mariano José de Larra
No estamos obligados a castigar a los que nos ofenden, sino a aconsejarles la enmienda de sus delitos.
Miguel de Cervantes
La barriga se sacia rápido, el espíritu no se sacia nunca.
Paco de Lucía
Cuando estés fuera de casa, no vuelvas nunca la vista atrás, pues las erinias siguen tus pasos.
Pitágoras
La mejor forma de vencer las dificultades es atacándolas con una magnífica sonrisa.
Robert Baden-Powell
Ante la duda es mejor ser implacable.
Santiago Posteguillo