La única lucha que se pierde es la que se abandona.
Anónimo
Lo que yo busco es que el pensar dé fuerza a las personas para que puedan evitar los desastres en aquellos momentos en los que todo parece perdido.
Barbara Sukowa
El periodismo es, entre todas las instituciones auxiliares del derecho, la que más le ha servido algunas veces y la que más continua y eficazmente podría servirle siempre.
Eugenio María de Hostos
Cuando un joven comprende que el secreto no está en lo que haga, en lo que diga, en el vestido, etc., sino en la energía interior, está maduro para la filosofía.
Fernando González Ochoa
Para conseguir la paz, un primer paso importante es comprender qué hay realmente en el corazón y la mente del adversario, entender cómo piensa y cómo ve el mundo. Normalmente refleja alguna aspiración y entonces uno debe decidir si las aspiraciones del adversario son absolutamente incompatibles con los principios de uno mismo.
Henry Kissinger
Por cada diez de los nuestros que matéis, nosotros mataremos a uno de los vuestros. Y al final vosotros os cansaréis antes.
Ho Chi Minh
En alguna ocasión incluso Homero se duerme.
Horacio
El carácter bondadoso no nos es dado. Tenemos que construirlo parte por parte, por medio del pensamiento, la decisión, el valor y la determinación. Esto se conseguirá solamente con un estilo de vida disciplinado.
John C. Maxwell
No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento.
José Ortega y Gasset
A alta velocidad, la tristeza no es una posibilidad seria.
Joyce Carol Oates
En el campo de la investigación el azar no favorece más que a los espíritus preparados.
Louis Pasteur
Andaré este largo camino, este camino tan largo, hasta el final, hasta el final del corazón, andaré este camino largo, largo, largo...
Mahmud Darwish
... la envidia es la inclinación natural de los que no conocen el paraíso más que de oídas.
Manuel Bueno
De ser rey de Inglaterra empezaría por devolver las tierras que se las han robado justo a los que no pueden darles guerra.
Ricardo Arjona
No hay mayor causa para llorar que no poder llorar.
Séneca
Vivir fácilmente, pero sin frivolidad; ser alegre sin desenfreno, y valiente sin soberbia; tener confianza y gozosa resignación libre de orientales fatalismos: he ahí el arte de la vida.
Theodor Fontane