Sabemos quienes son los maniáticos homicidas. Son los que están bailando y cantando ahora. Debíamos invadir sus países, matar a sus líderes y convertirlos al cristianismo. No éramos tan escrupulosos cuando buscábamos a Hitler y su alta oficialidad. Bombardeábamos ciudades enteras, matábamos civiles entonces. Así es la guerra. Y esto es una guerra.