Nuestra fuerza esta en nuestro ideal con nuestra pobreza, no en la riqueza sin ideales.
Ángel Ganivet
A pesar de que tus hijos siempre van a hacer exactamente lo contrario de lo que les estás diciendo que hagan, tienes que seguir amándolos muchísimo.
Bill Cosby
Un país donde Gora ETA es Trending Topic (TT) tiene más descerebrados por metro cuadrado de los que puede permitirse. Una grave burbuja de estupidez.
Carlos Martínez Gorriarán
La vida... No me hables de la vida.
Douglas Adams
Un samurái no trabaja sólo para comer, no es un esclavo de la comida. Vive para su vocación, para el deber y el servicio.
Eiji Yoshikawa
Nuestro mayor activo son las personas que forman parte de FedEx.
Fred Smith
De lo que no se trata es de partir del doble supuesto de que la libertad es, a la vez excelente y posible, lamentar su falta en algunos países y desear que exista por igual en todos.
Julián Marías
Luego está la guerra que saca a la luz lo peor de cada persona, no lo mejor sino lo peor.
Liam Neeson
La vida es un pequeño sueño que se disipa.
Marlene Dietrich
Tres versos de Bob Dylan justifican cualquier galardón, incluso el Nobel de Literatura.
Nicanor Parra
La libertad que goza la sociedadoccidental bajo el imperio de la ley y el gobierno constitucional se explica tanto por la calidad de su civilización como por su riqueza.
Paul Johnson
Que la industria o la cautela que traición fuera en la paz, se llama ardid en la guerra.
Pedro Calderón de la Barca
La enseñanza del sabio es fuente de vida y libra de los lazos de la muerte.
Salomón
Cuando me aburro me gusta irme a un barrio céntrico, ocupar un excelente lugar de aparcamiento y contar cuántas personas me preguntan si me voy a ir.
Steven Wright
Tiempo, en realidad, no presenta ninguna cesura, no estalla una tormenta ni suenan las trompetas cada vez que se inicia un nuevo mes o un nuevo año, ni siquiera cuando se trata de un nuevo siglo; son los hombres quienes disparan cañonazos y tocan las campanas para celebrarlo.
Thomas Mann
Me desesperaría si no existieses y no me estuvieses esperando aquí con el ansioso aliento de tus fugaces flores.
William Heinesen