Capitalismo es convertir lujos en necesidades.
Andrew Carnegie
Si quieres salvar a tu hijo del polio puedes rezar o puedes vacunarlo... Aplica la ciencia.
Carl Sagan
La irregularidad, es decir, lo inesperado, la sorpresa o el estupor son elementos esenciales y característicos de la belleza.
Charles Baudelaire
La verdadera paz sólo se encuentra en la verdad.
Ferdinando Galiani
Pues hasta la curiosidad y el espanto terminan por cansarse.
Friedrich Nietzsche
Es la hora en que me quedo solo y, mientras los demás duermen, abro el cajón donde guardo mis tesoros. Contemplo tus zapatillas, el pañuelo, tus cabellos, el retrato, releo tus cartas y aspiro tu perfume almizclado. ¡Si supieras lo que siento!
Gustave Flaubert
El puritanismo es el temor espantoso de que alguien pueda ser feliz en alguna parte.
H. L. Mencken
Las cuestiones teológicas fácilmente se pueden convertir en un foco de conflicto.
Irving Kristol
Los ojos mueren en la alegría de la visión desnuda de carne y de palabras.
Jacobo Fijman
Esto es para caducos y trasnochados.
José María García
La entrega es el primer paso de una carrera de sacrificio, de alegría, de amor, de unión con Dios. Y así, toda la vida se llena de una bendita locura, que hace encontrar felicidad donde la lógica humana no ve más que negación, padecimiento, dolor.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Hay que protestar, denunciar, movilizar a la opinión pública. Los medios independientes del mundo se sienten amenazados cuando un medio es clausurado de manera autoritaria. Cuando se cierran los medios de expresión lo que viene es una dictadura.
Mario Vargas Llosa
... aquel que en un principado no advierte los males cuando nacen no es verdaderamente sabio, y es un don que pocos tienen...
Nicolás Maquiavelo
Niño: Criatura que, generalmente, intenta extraerse las ideas por la nariz.
Ramón Gómez de la Serna
Pierdes una parte de inocencia en cada día vivido.
Raul Ferruz
Cada una de esas circunstancias necesarias al acontecimiento del hecho se conforma en torno a su imposibilidad, haciéndolo posible. Todas concuerdan entre sí. Ninguna falta o sobra cuando el hecho tiene lugar. Las cosas, las circunstancias, están allí sólo para ceñir, como circunstancias, al hecho que ocurre en su interior.
Salvador Elizondo