Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
André Maurois
¿Estaría lloriqueando si dijera que necesitaba un abrazo?
Alanis Morissette
Ci sono molti che nella politica fanno solo una piccola escursione, come dilettanti, ed altri che la considerano e tale è per loro, come un accessorio di secondarissima importanza. Ma per me, fin da ragazzo, era la mia carriera, la mia missione.
Alcide De Gasperi
Cuando los demás dormían se escapaba a la cantina, y llorando le contaba a una mujer que si el honor y la victoria valen más que las personas es que no hemos aprendido nada.
Amaia Montero
¿Cómo puedo hacer lo correcto cuando lo único que siento es odio?
Antonio Banderas
La compasión viene a ser el antídoto del suicidio, por ser un sentimiento que proporciona placer y que nos suministra, en pequeñas dosis, el goce de la superioridad.
Camilo José Cela
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
Clarice Lispector
Tomar decisiones es como hablar en prosa, la gente lo hace todo el tiempo, lo sepa o no.
Daniel Kahneman
No os diré no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas.
Ian McKellen
La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.
José Martí
Si los sentidos no son veraces, toda nuestra razón es falsa.
Lucrecio
Un buen historiador tratará de descubrir lo que hace de la humanidad la más destructiva y creativa de las especies.
Paul Johnson
En el mundo todos tenemos enemigos. Aún los grandes genios tuvieron sus detractores, incomprensiones e ingratitudes. ¿Por qué no habías de tenerlos tú?
Pepo
Recogiendo botones para acabar en una estación con corrientes de aire y luz de lámparas cuando los trenes ya se han ido, las vías húmedas desnudas y tensas como yo, todo atención por si tus pasos me siguen, pero antes muerto que mirar atrás.
Seamus Heaney
Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia. Soy la pequeña de siete hermanos y mi casa siempre estaba llena de gente. Nunca me ha faltado alguien para hablar y reflexionar al lado de un café. Las sobremesas podían empezar a las cuatro y terminar a las nueve de la noche.
Susanna Griso
Uno al lado de Dios es mayoría.
Wendell Phillips