Un matrimonio dichoso es un edificio que debe rehacerse cada día.
André Maurois
Lo más difícil de ser famoso es que la gente siempre es amable contigo. Estas en una conversación y todo el mundo esta de acuerdo con lo que dices, incluso si dices algo totalmente loco. Necesitas gente que te pueda decir lo que no quieres escuchar.
Al Pacino
Estoy seguro de que con un equipo humano como éste, los obstáculos nos parecerán menos grandes.
Cristiano Ronaldo
Algunos ciertamente tienen que morir abajo, donde los pesados remos de las naves rozan; otros habitan junto al timón, arriba, y conocen el vuelo de las aves y las regiones de las estrellas.
Hugo von Hofmannsthal
Vives en lo que pienso, en lo que digo, y con vida tan honda que no hay centro, hora y lugar en que no estés conmigo.
Jaime Bodet
El mundo es tan de los vivos, y tan poco en verdad de los muertos -aunque permanezcan en la tierra todos y sin duda sean muchos más-, que aquéllos tienden a pensar que la muerte de alguien querido es algo que les ha pasado a ellos más que al difunto, que es a quien de verdad le pasó.
Javier Marías
He estado aprendiendo artes marciales desde que tenía 8 años.
Jet Li
La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral.
José Vasconcelos
El amor es algo poderoso, ¿no?
Joseph Heller
Su hija necesita lo mejor que hay en usted, su fortaleza, su valor, su inteligencia y su audacia. Necesita también su empatía, firmeza y autoconfianza. Ella le necesita.
Meg Meeker
Nadie sabe qué decir en el vestuario de los perdedores.
Muhammad Ali
La desobediencia es la base del verdadero hombre religioso; la desobediencia a todos los sacerdotes, los políticos y los intereses creados.
Osho
Posesión de tu nombre, sola que tú permites, felicidad, alma sin cuerpo. Tu presencia y tu ausencia sombra son una de otra.
Pedro Salinas
La locura, que parece una huida, no es más que una disolución en lo originario, que para el espíritu tiene toda la apariencia de una huida real.
Ramón J. Sender
El río sigue su brutal correr, mas al pasar frente al poeta, amansa su delirio, y las aguas, acariciando las raíces, han labrado el remanso.
Ricardo Güiraldes
Tan grande como la turba de los admiradores es la turba de los envidiosos.
Séneca