Cada país tiene los profesionales de Bolsa que se merece.
André Kostolany
Las personas que viven profundamente no tienen miedo a la muerte.
Anaïs Nin
Este es el momento del reencuentro entre todos los paraguayos para reconciliarnos, unirnos y luchar por hermosear nuestra patria. Que la amistad siempre prospere en Paraguay. Dejemos atrás tantas diferencias que nos separan y aprendamos a caminar por el sendero de la amistad.
Artemio Bracho
El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa.
Erich Fromm
Uno muere como un héroe o como un idiota, que es lo mismo. La única palabra que no es efímera es la palabra muerte.
Francis Picabia
El alma tiende siempre a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma.
Giacomo Leopardi
El hacinamiento de muchos seres humanos en un espacio reducido no sólo conduce a fenómenos de deshumanización por la vía indirecta del agotamiento y el empantanamiento de las relaciones interhumanas sino que directamente produce un comportamiento agresivo.
Konrad Lorenz
La vida no es en sí ni un bien ni un mal, sino el lugar del bien o del mal, según que el hombre practique lo uno o lo otro.
Michel de Montaigne
La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad.
Nelson Mandela
La razón respeta las diferencias, y la imaginación las similitudes de cosas.
Percy Bysshe Shelley
Una buena educación es el manantial y la raiz de una vida virtuosa.
Plutarco
Llévese al amor y la tierra se convierte en tumba.
Robert Browning
La pasión es una emoción crónica.
Théodule-Armand Ribot
Todos anhelan por la paz; pero no todos quieren hacer lo conducente a la paz verdadera.
Tomás de Kempis
Los cuerpos se revuelven tan certeros, guiados del amor, como esos astros que, arriba, sólo ven tus ojos puros.
Vicente Gaos
La lluvia ligera suele tener duración larga, pero las grandes tempestades son repentinas.
William Shakespeare