En sus reacciones, la Bolsa se comporta con frecuencia como el borracho: llora con las buenas noticias y se ríe de las malas.
André Kostolany
La perseverancia marca la diferencia entre el fracaso y el éxito.
Anónimo
El sentido de la vida está en vivir cada día tal como se nos presenta.
Anthony Hopkins
La humanidad corre peligro de destruirse por la excesiva importancia de las cosas no importantes como el dinero o el poder.
Arthur Schopenhauer
El derecho exagerado es extremadamente injusto.
Cicerón
El que no recibe más que impresiones gratas, se degrada física y moralmente, se envilece sin remedio.
Concepción Arenal
En mi acumulador de amor hay energía suficiente.
Diego Rivera
Es mucho más importante resultar atractivo que ser guapo. Pero lo más importante es la actitud: una actitud seductora sincera y coherente puedo garantizaros que aplasta a cualquier modelo, por muy guapo que sea.
Egoland
Peligroso es el hombre que ya no tiene nada que perder.
Goethe
Perdonar supone siempre un poco de olvido, un poco de desprecio y un mucho de comodidad.
Jacinto Benavente
Lo más intolerable es que se convierta en pasado quien uno recuerda como futuro.
Javier Marías
Recuerda que las más bellas cosas en el mundo son las más inútiles; los pavos reales y los lirios, por ejemplo.
John Ruskin
Si nosotros tenemos un problema, los otros tienen muchos más.
José Mourinho
Lealtad al programa revolucionario, hostilidad irreconciliable con la burguesía, ruptura decisiva con los social patriotas, profunda confianza en la fuerza revolucionaria de las masas: éstas son las principales lecciones de Octubre.
León Trotski
Los niños tienen ineluctablemente la culpa de aquellas cosas de las que no tiene la culpa nadie.
Miguel Delibes
... ¿y el computador es capaz de hacer todas esas cosas, como el de guardar mis poemas por varios días, sin que se le modifique el contenido, y sacarme todas las copias que necesite?, así me preguntó el poeta, cuando le pasaba al equipo de la Escuela de Bellas Artes, Los poetas, amor mío..., pues se lo habían mal mecanografiado por la calle, para finales del año 1996
Raúl Gómez Jattin