La sustancia de las pinturas es la luz.
André Derain
Puede el desprecio servir de alivio muchas veces, pero jamás de consuelo.
Achille Tournier
Tiempo reconquistado es paraíso perdido y tiempo perdido es paraíso reconquistado.
Aldous Huxley
La muerte es una finitud dialéctica. El ser dialéctico, es decir, el hombre, es el único ser mortal, en sentido lato. La muerte de un ser humano difiere esencialmente del fin de un animal o de una planta, así como de la desaparición de una cosa por simple desgaste.
Alexandre Kojève
Admiro a Madonna, porque ella tiene su familia, su casa, y aún sigue haciendo música.
Avril Lavigne
En la medida en que nos acercamos a Cristo, también en nuestra vida verdad y caridad se funden. La caridad sin verdad sería ciega; la verdad sin caridad es como un címbalo que tintinea.
Benedicto XVI
El que no cree en si mismo miente siempre.
Friedrich Nietzsche
La soledad es peligrosa: cuando estamos solos mucho tiempo, poblamos nuestro espíritu de fantasmas.
Guy de Maupassant
Probablemente, las virtudes que se me atribuyen son algo exageradas. Pero digo yo que no habré sido un arbusto tan torcido cuando me han dado el birrete.
Joan Manuel Serrat
Conviene concluir todas las actividades que hayamos comenzado y no dejar nunca las cosas a medias.
Lama Zopa Rinpoché
El acné juvenil es directamente proporcional a la necesidad de esconder esa explosión de energía vital.
Laura Gutman
Cuando faltan garantías para censurar a las autoridades, cuando en las graves cuestiones políticas, religiosas y sociales no se puede emitir libremente las ideas, los hombres enmudecen o consagran toda su fuerza intelectual a discusiones insípidas, rastreras y ridículas.
Manuel González Prada
Fusílenlo, después averiguamos.
Pancho Villa
Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de la experiencia, hasta el punto que ningún humano puede rebasar. Cuanto más se ve, más propia, más personal, más única se hace una vida.
Rainer Maria Rilke
Tu amor de sumas y de restas, multiplica mi soledad.
Roque Valero
Los signos no son objetos empíricos. Los objetos empíricos se convierten en signos (o son vistos como signos) sólo desde el punto de vista de una decisión filosófica.
Umberto Eco