Es preciso suponer que en todo lo que se combina hay muchas cosas de todas clases, y semillas de todas las cosas, que tienen formas diversas y colores y sabores diferentes.
Anaxágoras
Las ecuaciones son más importantes para mí, porque la política es para el presente, pero una ecuación es algo para la eternidad.
Albert Einstein
No debe olvidarse nunca que las guerras más implacables no son nunca las guerras por cosas; son las guerras por la insensateces que han dicho de las cosas tales o cuales elocuentes idealismos; en otros términos, las guerras de religión.
Aldous Huxley
Invierte un tres por ciento de tus ingresos en ti mismo (en desarrollo personal) para garantizar tu futuro.
Brian Tracy
No hemos obtenido ninguna explicación científica sobre la visión ordinaria de que cada una de las especies han sido creadas independientemente.
Charles Darwin
Mas ahora, aunque el marido devorado esté por celos y tenga la barba azul, o bien negro tenga el pelo, le domina la mujer con la dulzura y talento.
Charles Perrault
El que sabe mantener un porte digno aun cuando se halla entre sus amigos, conseguirá que sus más íntimos amigos sientan un gran respeto hacia él.
Confucio
Acuérdate de conservar en los acontecimientos graves la mente serena.
Horacio
El arte es como un plato de lentejas, no a todo el mundo le gusta las lentejas.
Juan Lobillo
Mi culpa marcha tan lenta que siempre la alcanzan el perdón y el olvido.
Marco Denevi
Actúa como una flor inocente, mantén oculta la serpiente.
Marion Cotillard
Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.
Michel Houellebecq
Sólo los sabios de la clase superior y los estúpidos de las clases bajas no pueden cambiar.
Neal Stephenson
Presta atención a todos los momentos, porque la oportunidad, el instante mágico, está a nuestro alcance.
Paulo Coelho
Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte.
Proverbio Chino
Los hombres, en su debilidad acababan cediendo, siempre cedían porque su voluntad se anulaba ante los encantos de cualquier mujer con malas intenciones.
Ramón Cerdá