Ateniéndonos a la costumbre pasaremos generalmente por hombres honrados, porque se toma por hombres honrados a los que lo hacen todo igual que los demás.
Anatole France
De tanto vivir frente del cementerio no me asusta la muerte ni su misterio.
Alfredo Zitarrosa
Los hombres grandes por sí mismos, que no trafican con la gloria, para quienes el mando es un deber, la lucha una noble tarea, y el sacrificio una verdadera religión.
Bartolomé Mitre
La buena esposa es un gran consuelo para el hombre en todas las dificultades y contratiempos que jamás tuvo cuando estaba soltero.
Gilbert Keith Chesterton
Hasta nuestras leyes, que son pedantes e insensibles, se dejan conmover y detienen la espada de la justicia.
Goethe
Aparece en cualquier momento como Baldassi.
Héctor Veira
En las piedras quiere tallarse el viento.
Jacobo Fijman
Después de cada infortunio se efectúa en nosotros como una extraña muda del alma.
Jean Rostand
Lo malo del trabajo es depender de otro ser humano, acatar sus reglas y poner tu inteligencia, tu voluntad y tu energía a su servicio.
Joaquín Berges
Todo lo que decimos es denle a la paz una oportunidad.
John Lennon
La palabra de la poesía temblará siempre sobre el silencio y sólo la órbita de un ritmo podrá sostenerla.
María Zambrano
Todos vivimos en el cieno, pero algunos levantamos los ojos hacia las estrellas.
Oscar Wilde
Compañeros de armas y señores. No crean ustedes que el que les va a hablar es un filósofo, soy un hombre de pueblo, pero ustedes comprenderán que estos hombres cuando hablan, hablan con el corazón.
Pancho Villa
Ante todo, respetáos a vosotros mismos.
Pitágoras
Hay que aprender a amar la necesidad, a cuidarla.
Robert Walser
El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.
Rubén Darío