La vida sólo nos parece corta porque la medimos inconsiderablemente con nuestras locas esperanzas.
Anatole France
Y de repente busca una boca nuestra boca, y unas manos oprimen nuestras manos y hay una amorosa voz que nos dice: Despierta. Estoy yo aquí. Levántate. Y vivimos.
Antonio Gala
Considerando en frío, imparcialmente, que el hombre es triste, tose, y sin embargo se complace en su pecho colorado.
César Vallejo
El café debe ser caliente como el infierno, negro como el diablo, puro como el ángel y dulce como el amor.
Charles Maurice de Talleyrand
A partir de hoy seréis gorriones. Armas en una lucha mundial por el poder.
Charlotte Rampling
Siempre estoy nerviosa antes de subir al escenario, pero una vez estoy allí todo es grande y es mi lugar favorito.
Christina Aguilera
La ambición por tener poder y dinero muchas veces sirve de tapadera de carencias que no pueden adquirirse como los bienes materiales.
Fernando Savater
No -respondió Zarathustra-, yo no doy limosna. No soy lo bastante pobre como para dar limosna.
Friedrich Nietzsche
Nada revela tan a las claras el carácter de los hombres como aquello que encuentran ridículo.
Goethe
Para escribir bien es necesario tiempo y disposición.
Joseph Joubert
Es que a cierta edad hay una inmensa pared que a veces es preciso volver a saltar, desde tu corazón nuevamente...
León Gieco
Frente a una democracia que conserva sus virtudes cívicas la inferioridad y la impotencia de los regímenes totalitarios siguen siendo incuestionables.
Manuel Chaves Nogales
Vendrá un tiempo en que no sabremos que nombre dar a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria y luego desaparecerá por completo.
Marguerite Duras
La locura es como la comprensión. No se la puede explicar. Exactamente como la comprensión. Se te viene encima, te llena y entonces se la entiende. Pero cuando le abandona a uno, ya no se la puede entender en absoluto.
La ciencia rivaliza con la mitología en milagros.
Ralph Waldo Emerson
Por qué esta sensación de ir a buscarte hacia donde por mucho que vuele no he de hallarte.
Reinaldo Arenas