Mi poder es femenino; exige combatir pero no vencer.
Anaïs Nin
¡Las cuestas por el mundo dan pesadumbre a los que desde el llano van a la cumbre!
Antonio Fernández Grilo
El presidente del Consejo, en el Parlamento, es la Corona. En Palacio, es el Parlamento.
Antonio Maura
Cuando eres pequeño y ves que algo funciona lo repites. Ya luego se vuelve innato, ya sin querer es algo que te das cuenta que haces.
Chenoa
A veces el poema es el objeto o don y con más evidencia pone de manifiesto ese propósito: dar luz a una palabra sin quitarle su magia o ser depositario de una visión o de un sentir, que toma cuerpo en sílabas contadas.
Clara Janés
Vestir el traje de la indiferencia es la perfecta elegancia cuando alguien deja de merecer tus sentimientos, tu confianza y tu generosidad. La indiferencia borra sin mancha.
Ignacio Novo Bueno
Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.
Madame de Sévigné
Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos.
Mahatma Gandhi
La dicción no debe ser rápida ni apresurada, y, por lo tanto, ininteligible, sino pausada y lenta.
Michael Faraday
Ellos decían que la gente negra no vende revistas, sólo esperen.
Michael Jackson
Si las estrellas aparecieran sólo una noche cada mil años, ¿cómo adoraría y se maravillaría el hombre?
Ralph Waldo Emerson
El deseo de ser recompensado por la creatividad de uno no justifica privar al mundo en general de toda o parte de esa creatividad.
Richard Stallman
De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas.
Salvador Dalí
Dicen que el Madrid es el equipo de los ricos, cuando la verdad es que la base está entre aquellos que construyeron el estadio. De los primeros cuarenta mil socios, aristócratas habrá veinte. El Real Madrid es un club absolutamente popular. Quizá el más popular del mundo. Son los títulos los que le han hecho señor.
Santiago Bernabéu
El problema es que no ha entrado la pelota.
Sergio Ramos
La información tiene interés tan sólo en el breve instante en el que es nueva. Sólo está viva durante ese instante, y a él se entrega por completo sin tener ningún tiempo que perder. Pero la narración jamás se entrega, sino que, al contrario, concentra sus fuerzas, y, aún mucho después, sigue siendo capaz de desplegarse.
Walter Benjamin