Sé que eres un apostador, el amor es una partida perdida.
Amy Winehouse
El hombre que tiene conciencia de su inferioridad halla en la doctrina de la reencarnación una consoladora esperanza. Si cree en la justicia de Dios, no puede esperar.
Allan Kardec
Los hombres ponemos el infinito en el amor. Las mujeres nunca cometen esta equivocación.
Anatole France
Tuve muchas oportunidades para salir detrás de los productos en el pasado, y siempre la precaución de evaluar todos ellos. No voy a poner mi nombre a los elementos de mala calidad.
Bear Grylls
Ver una injusticia y no hacer nada es no tener valor.
Confucio
La expectativa determina el resultado.
Deepak Chopra
El amor y la sabiduría, sin la tercera cosa que es el uso, pueden compararse con el calor y la luz del sol, los cuales, caso de no operar en hombres, animales y vegetación, serían cosas vanas e imaginarias.
Emanuel Swedenborg
No es la fuerza, sino la perseverancia de los altos sentimientos la que hace a los hombres superiores.
Friedrich Nietzsche
Un talismán es cualquier objeto, sagrado o profano, con o sin apropiadas inscripciones de símbolos; no cargado, o consagrado mediante adecuado ritual mágico o meditación. Entre otras cosas ejerce en quien lo lleva un efecto auto-sugestivo. Está hecho para servir a una finalidad específica, para traer buena fortuna en algún sector de la vida o para alcanzar una meta específicamente denominada.
Israel Regardie
Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser. Mucho más que nuestras propias habilidades.
J. K. Rowling
Dónde crees que vas, qué te parece que soy, no mires atrás, que ya no estoy.
Joaquín Sabina
Resultaba horroroso y al mismo tiempo tranquilizador enfrentarse a alguien tan extraordinariamente herido por el amor.
Mathias Malzieu
Su culto al poder se concentraba en su amor por el dinero, del que ella creía que era la llave mágica del mundo y la fuerza que permitía dominar a los demás.
Naguib Mahfuz
Lo que eres me distrae de lo que dices.
Pedro Salinas
No puede haber política sanitaria sin política social.
Ramón Carrillo
Mire usted, señora, mis pecados son tantos que usted no puede darse idea. Y son tan pocos, que los conoce bien.
Vladimír Holan