Frase de Ambrose Bierce

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El hombre que tenía el libro no estaba leyendo en voz alta, y nadie hablaba; todos parecían esperar a que ocurriera algo; sólo el mue... - Ambrose Bierce

El hombre que tenía el libro no estaba leyendo en voz alta, y nadie hablaba; todos parecían esperar a que ocurriera algo; sólo el muerto no esperaba nada.

Ambrose Bierce

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Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí

Antoine de Saint-Exupéry

Y de los contrarios, si uno está determinado, el otro también lo estará.

Aristóteles

No os toméis la vida demasiado en serio; de todas maneras no saldréis vivos de ésta.

Bernard Le Bovier de Fontenelle

Doquiera dirigimos nuestra mirada, vemos que los pueblos de avanzada cultura han puesto en marcha un sistema de amplias previsiones para la satisfacción de las necesidades humanas.

Carl Menger

Cuando mejor mentimos es cuando la mentira concuerda con nuestro carácter.

Friedrich Nietzsche

Ningún ser humano, pasando la edad irracional de la niñez, querrá conscientemente matar a alguna criatura que mantiene su vida de la misma tierra que él.

Henry David Thoreau

Cuando la razónlucha con la fuerza, por más que sea empresa ardua y temeraria, la victoria debe estar de parte de la razón.

John Milton

Éste es el equipo que no la caga, así que encontrad algo que parezca una huella porque sino vamos a empezar a cagarla.

Jon Hamm

Un gran artista nunca se siente pobre.

Karen Blixen

Las lagrimas no tienen horario.

Kase.O

Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra.

Pablo de Tarso

Debéis seguir las costumbres de la época, si queréis gozar de su favor.

Philip Massinger

Las personas parecen no darse cuenta de que su opinión acerca del mundo es también una declaración de su carácter.

Ralph Waldo Emerson

Cuando uno atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable está preparando el retorno de la violencia.

Tzvetan Todorov

Yo no aumento ni un gramo porque mi ansiedad funciona como los ejercicios aeróbicos.

Woody Allen