¡Esa Maldita Cosa!
Ambrose Bierce
La futura ciencia del gobierno debería ser llamada cibernética.
André-Marie Ampère
Los buenos libros realzan el carácter, depuran el gusto, despiertan repugnancia hacia los placeres groseros y nos levantan a una superior espera de pensamiento y acción.
Anónimo
Para las almas que guardan la eterna vigilia de la esperanza, las sombras son luz, y de cada grieta cavernosa de la tierra, como de cada destello de los astros, se desprenden emanaciones luminosas que marcan el rumbo de la tenebrosa vereda de la vida.
Benjamín Vicuña Mackenna
Bautizados por la utopía -la imaginación de América importa más que su descubrimiento-, hemos sido los huérfanos más abandonados de la Tragedia.
Carlos Fuentes
El pescado conoce el agua cuando lo sacan de ella.
Dalmiro Sáenz
Playboy es la marca americana más reconocida en todo el mundo después de Coca-cola. Es un Paseo de la Fama de Hollywood para cuerpos femeninos. Mi padre me echó de casa a los 16 por trabajar en una tienda de lencería y llevar panties negros de encaje, pero cuando vio mi portada para Playboy, volví a ser su hija de nuevo.
Dita Von Teese
Que nuestro ejército sean los árboles, las rocas y los pájaros del cielo.
El Magno Alejandro III
El mundo está lleno de genios, pero hacen falta más maestros.
Fernando Savater
Un elfo que trabaja incomodo, no trabaja bien y entonces, no es un buen elfo.
J. K. Rowling
Obra de manera que tu regla de conducta pueda ser adoptada como ley por todos los seres racionales.
John Stuart Mill
Mis amigos saharauis siempre recuerdan que el desierto no existiría sin una suma de granos de arena.
Josep-Lluís Carod-Rovira
Cuando Michael Jackson murió, lloré tan fuerte. nunca creí que lo diría pero ya que lo preguntan...
Justin Bieber
Estoy en una edad en que el tiempo parece y es irrecuperable. Tengo que asirme desesperadamente a esta razonable dicha que vino a buscarme y que me encontró.
Mario Benedetti
Cuanto más se tiene, más se desea, y en vez de llenar, abrimos un vacío.
Orison Swett Marden
Un contrato verbal no vale ni el papel en que se escribe.
Samuel Goldwyn