Me encantaría que nuestro país tuviera un arsenal inmenso de caricias bajo el mar; para que al caer la noche yo encienda dos velas para invadirte por sorpresa en la intimidad.
Amaia Montero
Saber y saberlo demostrar es valer dos veces.
Baltasar Gracián
La vida, ¿Qué es, al fin y al cabo? Cuando se ha logrado todo lo que se necesita y se sabe que ya no se quiere nada más, ahí acaba todo.
Bram Stoker
El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
Carl Gustav Jung
Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.
Charles Chaplin
No hemos nacido solamente para nosotros.
Cicerón
La ociosidad es el comienzo de toda psicología. ¿Cómo?, ¿sería la psicología un vicio?
Friedrich Nietzsche
El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma.
Ignacio de Loyola
La adquisición de la cultura es el desarrollo de un hambre ávida de conocimiento y de belleza.
Jesse Lee Bennett
Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.
José Gervasio Artigas
El poeta piensa en un amplio compas la realidad, lo psíquico y lo social, y gracias a ellos consigue fecundos y maravillosos efectos.
Manuel Maples Arce
Las leyes inútiles debilitan a las necesarias.
Montesquieu
Un tonto nunca se repone de un éxito.
Oscar Wilde
Si no se mantiene un cierto grado de zeteticismo con respecto a las ideas, por seductoras que sean, sucumbiremos a la hipnosis, como sucumbí yo cuando me metieron en un colegio católico para que formaran las monjas.
Robert Anton Wilson
Sé caritativo antes que la riqueza te haga codicioso.
Thomas Browne
Usted suministreme las ilustraciones, que yo le suministraré la guerra.
William Randolph Hearst