Igual que el mendigo que creé que el cine es un escaparate, igual que una flor resignada decora un despacho elegante.
Amaia Montero
Los pecados contra la sangre y la raza constituyen el pecado original de este mundo y el ocaso de una humanidad vencida.
Adolf Hitler
El realista sabe lo que quiere; el idealista quiere lo que sabe.
Anónimo
No quiero ir a clase, tengo el ojo vago.
Billy Crystal
Lo cogí, sí, y es fácil imaginar con qué pasión; pero al cabo de un minuto comencé a darme cuenta de lo que en realidad tenía entre mis brazos. Estábamos solos, el día era apacible, y su pequeño corazón, desposeído, había dejado de latir.
Henry James
Tiene la medida de mi sueño los ojos de mi infancia ama lo que yo amo lo que no retorna lo que no llega todavía se levanta en mis párpados y de ahí hace volar sus sueños.
Homero Aridjis
Palabras y ofrecimientos, aunque sean de reyes, llegan a ser obras tarde.
Joaquín Setantí
El mecánico inteligente, comprometido con su trabajo, interesado en hacerlo bien y que encuentra satisfacción en su labor manual, tratando con afecto genuino sus materiales y herramientas, está comprometido artísticamente.
John Dewey
Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia.
Mahatma Gandhi
Ninguna cosa tiene su valor real, ni efectivo en sí misma, sólo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos en ella; a los medios de satisfacer esta inclinación; a los deseos de lograrla y a su escasez y abundancia.
Manuel Belgrano
Los mejores torneos siempre se juegan en canchas rápidas. Es difícil cambiarlas, pues hay muchos norteamericanos mandando la ATP.
Marcelo Ríos
Los delitos llevan en las espaldas el castigo.
Miguel de Cervantes
No somos aquello que las personas deseaban que fuésemos. Somos lo que decidimos ser. Culpar a los demás siempre es fácil. Puedes pasarte la vida culpando al mundo, pero tus éxitos o tus derrotas son de tu absoluta responsabilidad.
Paulo Coelho
Es muy propio hablar más el que más teme.
Pedro Calderón de la Barca
Las ayudas que reciben con una mano las entregan con otra.
Ricardo Blázquez
Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente.
William Shakespeare